Dila como te han tratado, como han abusado de tus derechos y demás. Menudas las tuve con mi padre ke defendía a mis encargados de subcontrata hasta ke llegó a sus oídos mi fama entre los encaro de la fábrica, mejor ke la de la subcontrata.
Defiende tus derechos.
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Es el pensamiento que han inculcado los empresarios a la sociedad"no me denuncies ni protestes porque como me enfades te reviento la vida"esta muy bien que se denuncie pero entiendo el miedo de tu madre,aunque no se apegue a la realidad
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#2 #2 shishio79 dijo: Es el pensamiento que han inculcado los empresarios a la sociedad"no me denuncies ni protestes porque como me enfades te reviento la vida"esta muy bien que se denuncie pero entiendo el miedo de tu madre,aunque no se apegue a la realidadEl empresario es caca, todo lo demás es facha ,no preguntes ni busques.
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Pues quizás tenga parte de razón. Dependiendo de donde vivas los empresarios compiten entre sí por clientes y eso pero a la vez están todos en las mismas asociaciones de empresarios. Con que vaya y te ponga en una lista negra que tengan ya no te contratan ni para fregar.
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#4 #4 tempest dijo: Pues quizás tenga parte de razón. Dependiendo de donde vivas los empresarios compiten entre sí por clientes y eso pero a la vez están todos en las mismas asociaciones de empresarios. Con que vaya y te ponga en una lista negra que tengan ya no te contratan ni para fregar.@tempest Estoy con este señor. Depende de tu oficio. Conozco gente que está muy quemada pero sabe que si se va de malas, lo pasará peor donde quiera que vaya.
En todo caso, es tu vida, tu tiempo y tu salud (física y/o mental). Tú decides. Si te equivocas, aprenderás de ello y quizá sabrás cómo actuar en el futuro. Puedes dejarte aconsejar por tus padres (bien o mal, ellos tampoco lo saben todo y también se equivocan), pero escucharles o no es tu decisión.
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Defiende tus derechos.
En todo caso, es tu vida, tu tiempo y tu salud (física y/o mental). Tú decides. Si te equivocas, aprenderás de ello y quizá sabrás cómo actuar en el futuro. Puedes dejarte aconsejar por tus padres (bien o mal, ellos tampoco lo saben todo y también se equivocan), pero escucharles o no es tu decisión.