Entiendo cómo te sientes, pero no deberías compararte con los demás. Cada persona tiene su propio carisma y forma de generar afecto, y las dinámicas familiares pueden ser distintas para cada uno. Si sientes que tu familia no te valora, reflexiona si esa percepción es objetiva o influenciada por tus emociones. Hablar con ellos y expresar cómo te sientes puede ayudarte a entender mejor la situación.

Además, es importante hacer un análisis personal y valorar tus virtudes y defectos, reflexionando sobre cómo afectan a los demás. Si al hacer balance consideras que eres una persona de gran valor, mantén tu autoestima alta y sigue adelante. Reconoce que los fracasos son parte del crecimiento personal y utilízalos como oportunidades para aprender y avanzar con confianza.

Ya estamos con las envidias

A una persona le hacen un gesto feísimo y a otra en las mismas circunstancias un detallazo, y os tiráis al cuello a llamar a la gente envidiosa. Las personas se pueden sentir dolidas sin necesidad de sentir envidia.