Que asco de niñatos, que prescindibles y previsibles son. Y una vez vale (aunque ni una vez seria lo suyo) pero encima reincidir, tiene cojones, lo que hace el aburrimiento.
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En mi pueblo los queman y rompen paradas de autobús...
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Y asÃ, señores, es como nos hinchan a impuestos, incluidas las familias de estos cafres.
Para pagar el vandalismo de unos cuantos gilipollas.
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Lo que tiene vivir en la periferia rodeado de etnias
Para pagar el vandalismo de unos cuantos gilipollas.